¿Cómo dibujar la anatomía humana?
Para mejorar nuestros dibujos de personajes, es vital aprender sobre la anatomía humana. En este tutorial, Eridey nos enseña a dibujar el cuerpo humano correctamente: huesos y músculos, columna vertebral, brazos...
Se trata de ponerle empeño y corazón a lo que hacemos. Dibujar anatomía no es sencillo, pero confío en que este artículo podrá guiarte y animarte a seguir aprendiendo. Empezaremos con las partes que esencialmente conforman el cuerpo humano:
La columna vertebral es el soporte del cuerpo, y la que permite la movilidad del torso. Su forma erguida diferencia al humano de otras especies, pero no se trata de una línea recta, sino curvilínea, su disposición le da a la pelvis y a la caja torácica una ligera inclinación. Para visualizarla mejor, se divide en tres partes:
- Cervical – que sostiene y provee movilidad a la cabeza.
- Dorsal o torácica – que sostiene las costillas.
- Lumbar – un poco antes de llegar a la pelvis, conectada al sacro.
En el cuello, la cervical (1) se ubica justo detrás de la mandíbula (2), hay una variedad de músculos que intervienen en el movimiento de la cabeza, el que más salta a la vista tiene un nombre muy, muy largo… (esternocleidomastoideo ¡uff!) pero lo puedes reconocer fácilmente porque tiene forma de V, y parte desde la oreja hasta el centro de las clavículas (3). En el centro de estos músculos se encuentra la nuez, que es más prominente en los hombres (4).
La caja torácica es la base que articula los brazos. Puedes dibujarla de muchas maneras, pero a mí me gusta darle una forma ovoide que se asemeja más al contorno de las costillas (1).
El esternón (2) cierra esta estructura en la parte frontal. Este hueso y la columna vertebral crean líneas imaginarias que dividen el cuerpo humano en dos, ¡úsalas como guía!
Las clavículas (3) son similares a un manillar de bicicleta. Puedes pensar en ellas como un soporte para los hombros; cada vez que los brazos se muevan, estas cambiarán de dirección.
En la espalda encontrarás las escápulas (4), un par de huesos de forma triangular que aportarán movimiento a los brazos. La espalda sufre cambios según los movimientos de estos huesos.
La pelvis, situada al final del torso, se conecta a la columna lumbar desde el sacro (1) . A ambos lados podrás observar los coxales (2); y en la parte frontal, la zona del pubis (3).
Puesto que se trata de huesos un poco irregulares, me gusta simplificarlos dibujando un par de discos para los coxales, y el sacro como un triángulo invertido.
Los coxales (1) te guiarán para dibujar los ángulos de la cadera. En la espalda, los dos hoyuelos al final de la columna, antes de llegar a los glúteos, te servirán para identificar el sacro (2).
Toma en consideración que las caderas femeninas son, por lo general, más anchas que las masculinas —una de sus principales diferencias.
Las extremidades: tienen movimientos variados, pero conocer sus limitaciones nos salvará de dibujar poses irreales (o que parezcan una fractura ¡ouch!).
Anatomia de los brazos
En la primera parte del brazo (A) se encuentra el húmero, un hueso largo y fuerte que se conecta con el codo y articula el antebrazo (B).
En el antebrazo encontrarás el radio (1) y el cúbito (2), huesos que se cruzan para permitir la rotación de la muñeca. Algunos artistas dibujan parte del antebrazo como una caja para definir su volumen (3).
¿Puedes observar un bulto pequeñísimo justo debajo de tu muñeca? (4) Forma parte del cúbito, así que tómalo como punto de referencia para ubicar la orientación del brazo.
Anatomía de las piernas
En la figura [A] tenemos los huesos de las piernas:
El fémur (1) en el muslo; la rodilla (2) a mitad de pierna; el peroné (3) y la tibia (4) en la zona de la pantorrilla.
Las piernas deben sostener al cuerpo y darle el equilibrio que necesita, pero hay un detalle que a veces se nos escapa: las piernas no tienen líneas completamente verticales. Para conseguir equilibrio, debe haber un ritmo; nota la ligera inclinación que posee el fémur desde la cadera hasta la rodilla, y en la figura [B] las curvas que crean el contorno de la pierna mirándola de costado.
Otros detalles interesantes de las piernas:
Entre el hueso de la cadera y el fémur hay un espacio que se ve, por lo general, como una hendidura en la piel, principalmente en los hombres que tienen menos masa muscular en esa zona.
En la figura [C] vemos el tobillo, los huesos están a distintas alturas, siendo el peroné (del lado externo*) el que está más abajo.
La figura [D] es una vista trasera de la rodilla. En el lado externo (*) los músculos no generan un cambio extraordinario en el contorno, pero en el lado interno se crea un pequeño bulto (lo he señalado con una flecha también en la figura [A]).
Proporciones del cuerpo humano
Existe un estándar académico: 7 u 8 cabezas es la medida ideal de un adulto. Sin embargo, cada persona tiene proporciones distintas según sus características físicas, como percibirás si comparas personas de diferentes alturas . Aun así, individualmente, cada tipo de cuerpo tiene proporciones acordes.
Para comprobar esto, tengo el siguiente ejemplo: dos adultos, un hombre y una mujer. Aunque la figura femenina sea más baja, su cuerpo se divide en 7 cabezas (que cabe dentro del estándar) y la figura masculina apenas tiene un tercio de cabeza más de altura.
En el ejemplo también aparece la figura de un niño. Toma en cuenta que en edades tempranas el cuerpo no ha alcanzado a desarrollarse por completo, por lo que sus medidas son un poco indefinidas, éste tiene alrededor de 5 cabezas de altura.
Además de esto, los artistas otorgan a sus personajes proporciones totalmente fuera de lo “ideal” para destacar características únicas o resaltar su estilo de dibujo (¡Pero esto no es una excusa para ignorar los fundamentos!)
¡Un truco! Me gusta comparar elementos del cuerpo que tienen la misma longitud, solo para asegurarme de que todo está bien proporcionado mientras voy dibujando. Por ejemplo, las manos tienen aproximadamente el mismo tamaño que la cara, y los pies tienen el mismo largo que el antebrazo.
Otro dato que me parece fascinante es que, si extiendes tus brazos de lado a lado, te dará la misma medida que tu altura.
Para finalizar, cuatro puntos que nos impulsarán a mejorar cada día nuestros dibujos de personas:
- Observación: Estudia el caminar de las personas, sus poses, la diversidad de cuerpos… crea una galería de referencias en tu memoria y, si es posible ¡toma fotos!
- Pensar en 3D: Para comprender bien una figura, lo mejor es analizarla desde distintas perspectivas.
- Investigar: Lee sobre las partes del cuerpo, sus huesos, sus músculos, sus funciones… desde el punto de vista de un artista ¡no necesitas convertirte en doctor! Nos interesan las partes de la anatomía humana que afectan a las formas y los movimientos del cuerpo.
- ¡Dibujar, dibujar, dibujar! Practica dibujando la figura entera y también haciendo estudios focalizados en las partes que más se te dificulten.
¡Muchas gracias por leer!
Si gustas, puedes visitar mis redes sociales y portafolio para ver más de mi trabajo:
– Eridey
Aprende también a valerte de las líneas de acción para dar dinamismo y energía a las poses de tus personajes en el siguiente tutorial:
¡Mejora las poses de tus personajes!