Cómo dibujar ropa (arrugas y pliegues)

Cómo crear personajes originales (OC) interesantes

 

 

Ropa, arrugas, pliegues… uno de los mayores quebraderos de cabeza de los dibujantes. Si la anatomía es difícil, pues aún lo es más algo que se adapta a la anatomía pero que además forma arrugas y pliegues diferentes al más mínimo cambio…

 

La forma de los pliegues de la ropa depende de la forma que envuelva la prenda, el tejido y el movimiento, entre otras cosas. Hay innumerables tipos de pliegues y lo peor es que no existe una única regla para representarlos: la mejor manera de comprender el comportamiento de las arrugas es analizar tantas como sea posible. Cuanto más realistas quieras dibujar y pintar tus pliegues, más referencias necesitarás. Sin embargo, existen unas nociones básicas que, si las tienes en cuenta, te ayudarán a representar de formas más creíble la ropa y su movimiento.

 

Veamos esos consejos y las características que diferencian a cada tipo de tejido.

 

1. Tejidos

Antes de dibujar las arrugas, es muy importante tener en cuenta el tipo de material o tejido que estás dibujando. Cada tejido tiene unas características únicas que hace que las arrugas se vean diferentes. La textura del tejido determina lo difusas o definidas que serán las sombras o incluso la forma y tamaño de las arrugas.

 

 

Las arrugas de los tejidos más gruesos son más anchas y, normalmente, no tan visibles.

Los tejidos rígidos se arrugan generalmente en las zonas donde se doblan y en las costuras.

En el caso de las prendas  suaves y finas, estas se pueden arrugar en casi cualquier lado, especialmente alrededor de las zonas con curvas.

 

 

La cantidad de pliegues también depende del peso del tejido y del tipo de material, por ello, al dibujar la tela, considera sus características primero (grosor, rigidez y peso).

 

 

Los pliegues de los tejidos más pesados difieren en el volumen y la anchura. También son más estáticos y presentan menos arrugas al mover el cuerpo.

Cada prenda de ropa se confecciona de manera diferente, lo que influye mucho en la formación de los pliegues.

 

 

Es recomendable familiarizarse con las zonas en las que suelen estar las costuras. No necesitas dibujarlas todas, pero es mejor comprender su esquema básico para trazar la ropa correctamente.

 

Las arrugas suelen formarse en torno a las costuras más grandes, sobre todo en prendas como chaquetas, donde la separación entre costuras se hace especialmente notable en los hombros.

Los jerséis o suéteres suelen tener las costuras de los brazos en la parte interior, por lo que no se forman tantos pliegues.

 

 

Ropa ancha o ajustada

 

Las arrugas de la ropa ancha son distintas a las de la ropa más estrecha. La ropa estrecha se ajusta a la forma del cuerpo y las arrugas surgen en los límites de las articulaciones, siguiendo la forma de estas, mientras que en la ropa ancha, los pliegues caen hacia abajo.

 

 

La ropa normalmente se diseña teniendo en cuenta la presencia de los pliegues.

Las prendas entalladas, por ejemplo, están pensadas para dar un aspecto elegante y reducir el número de arrugas. Si la ropa es demasiado ancha las arrugas y el peso del tejido recrean una silueta más pesada, en cambio, la ropa demasiado estrecha produce arrugas que coinciden con el cuerpo, lo cual no da un aspecto tan “elegante”.

El tejido de la ropa muy usada tiende a arrugarse más que el de las prendas nuevas o bien cuidadas debido al desgaste de las fibras.

 

Nota: Al dibujar la ropa y sus arrugas, es mejor pensar primero qué tipo de vestimenta encajaría mejor con la personalidad del personaje.

 

 

2. Elementos que influyen en pliegues y arrugas

El viento y el agua pueden afectar considerablemente a la forma de las arrugas.

Los tejidos mojados se comportan de forma distinta a los secos, ya que tienden a adherirse más a la forma que cubren. Además, el agua aumenta el peso de los materiales ligeros, por lo que ya no se mueven con tanta facilidad. Por último, las telas finas y de colores claros se transparentan.

 

3. Movimiento

Otro aspecto a tener en cuenta es cómo afecta el movimiento a las prendas de ropa. Mover el cuerpo hará que la forma y dirección de los pliegues cambie. Cuanto más ancha y ligera es la tela, más pronunciados son los pliegues que caen.

 

 

Al doblarse, el tejido se comprime y crea protuberancias de diferentes tamaños.

 

En las prendas ajustadas dichas protuberancias son más pequeñas pero más pronunciadas, mientras que las prendas más anchas presentan pliegues más grandes pero más suaves.

 

 

El tejido se adapta al movimiento y a la posición de la forma que cubre, y lo mismo ocurre con  las arrugas. Las arrugas pueden ayudarte a enfatizar los movimientos del personaje.

Por ejemplo, el material más ligero y fino del dibujo anterior no presenta tantos pliegues porque el brazo está mayormente relajado.

 

 

El movimiento de los brazos dicta en gran medida la dirección en la que se crean los pliegues.

Aunque también  hay que tener en cuenta que si, por ejemplo, desabotonamos una chaqueta o una sudadera, la tela no se estira tanto al levantar los brazos, ya que la parte delantera no está ajustada al cuerpo.

 

4. Cómo dibujar pantalones

Aunque hay varios tipos de pantalones (anchos, estrechos, skinny, de campana, bombachos…) todos ellos tienen en común que se sujetan en la cintura.

En los pantalones estrechos, las arrugas suelen concentrarse en las rodillas y base de las caderas, las partes más móviles.

Si dibujas algún pliegue en la tela, debes indicar su origen y volumen. La experiencia visual es muy diferente si ayudas a que el espectador pueda imaginarse los pliegues de forma tridimensional.

 

 

Desde la parte posterior, podemos ver que los pliegues bajo los glúteos continúan hasta  la cadera.

También se puede apreciar cómo desde la cadera a la rodilla también se forman pliegues que se acentúan bajo las rodillas.

En general, cuando el cuerpo está de pie y relajado, los pliegues que se forman suelen ser más verticales.

 

 

Podríamos decir que la cadera y la rodilla hacen que se creen pliegues direccionales hacia la rodilla y el tobillo, respectivamente (si la prenda se adapta lo suficiente al cuerpo). Si, como en los dibujos de abajo, se trata de pantalones muy anchos y faldas, los pliegues, en vez de adaptarse al cuerpo, caerán más amplia y verticalmente hacia la pierna contraria por la propia confección del tejido.

Por ello debes tener cuidado con las formas que se originan al mover las piernas.

 

5. Cómo sombrear la ropa

Dependiendo del grosor y textura del tejido, las sombras que rodean los pliegues pueden diferir.

Al sombrear los pliegues, es recomendable combinar el uso de bordes suaves y definidos.

Cuando colorees el material, ten en cuenta su peso y textura. 

Por ejemplo, tejidos suaves y de fibras más finas como la seda serán más brillantes y tejidos con fibras gruesas o muy texturados no generarán luces tan intensas. 

La zona más oscura suele corresponder con los pliegues profundos, donde la luz no llega.

 

 

Aquí te comparto algunos consejos rápidos para aplicar la sombra a las telas:

 

 

Como se ve en los ejemplos, aunque los bordes de las sombras puedan parecer muy definidos, procura aplicar difuminados en la zona de la sombra que se aleje del punto más profundo del pliegue para añadir realismo.

Al igual que el ancho de los pliegues, el sombreado varía entre los bordes suavizados y los definidos dependiendo del material, así que observa tantos materiales como puedas para tener más riqueza de registros.