Aumenta el dramatismo de tus escenas pintando sobre fotografías

Para este tutorial dibujaremos unos cuantos edificios y un par de personajes interactuando. Dividiremos el dibujo en tres etapas: Composición, limpieza y pintura.

Composición

Antes de dibujar el entorno, piensa qué perspectiva vas a darle a tu dibujo. La composición se puede construir más fácilmente una vez que tenemos clara la perspectiva.

 

 

 

Para guiarnos, vamos a usar la Regla de perspectiva, una de las muchas herramientas imprescindibles de CLIP STUDIO PAINT. ¡Es superfácil de usar, así que puedes jugar con varias perspectivas antes de decidirte por una!

 

 

 

Dibuja las siluetas del primer plano (tono más oscuro), del segundo plano (tono medio) y del fondo (tono más claro). No hace falta que las formas sean perfectas, ya que más tarde vamos a usar una fotografía.

 

Por ahora, nos centraremos en ilustrar nuestra idea con formas simples.

 

 

 

Esta es la foto que usaremos. Debes tener los permisos o derechos necesarios antes de usar una fotografía.

En realidad podríamos usar varias fotografías, pero para una primera vez es mejor centrarse en una sola.

 

 

 

Borra los elementos innecesarios (como el cielo, ya que solo queremos el edificio) con la goma y las herramientas de selección. Dependiendo del programa que uses, tendrán distintos nombres:

– Selección automática/Varita mágica

– Menú Seleccionar > Seleccionar gama de colores (CLIP STUDIO PAINT)

– Menú Selección > Rango de colores (Photoshop)

 

Este paso puede robarte algo de tiempo si tienes que eliminar muchos elementos.

 

Después, copia y pega el mismo edificio en el fondo. Crea una capa encima y añade algo de niebla para integrar mejor el fondo. Agrega otra capa sobre el edificio en primer plano y dale otro toque de niebla.

 

Al hacer la imagen más atmosférica, conseguimos que parezca original.

 

 

 

Pasamos a azul los tonos grises del paso 2 para conseguir una escena más fría y cambiamos el modo de combinación a Multiplicación.

 

Agrega los pilares cortando y pegando. Después, ve borrando las partes innecesarias y escalando y rotando el edificio para que su estructura parezca más fina.

Ahora mismo lo más importante es centrarse en la imagen en su conjunto, no pasa nada si no está del todo limpia.

 

 

 

Trucos para concentrarse mejor en la composición general:

1. Aleja el lienzo lo suficiente como para no perder de vista la imagen completa.

2. Activa la ventana del Navegador para poder ver la miniatura de la imagen.

 

Si te convence la miniatura, probablemente también lo haga la imagen en pantalla completa. Acerca el lienzo únicamente para pintar y añadir pequeños detalles.

 

Si tienes pensado dibujar en la escena algún personaje en primer plano ocupando gran parte de la pantalla, dibújalo primero para tener en cuenta su sombreado en la composición. Un sombreado mal colocado puede dar lugar a líneas tangentes superpuestas sobre el fondo.

 

 

 

¡Las tangentes están prohibidas!

 

¡Evítalas a toda costa!

 

 

Las líneas de distintos elementos superpuestas o paralelas entre sí se denominan tangentes, y deben evitarse al componer la escena.

 

 

 

En lugar de líneas paralelas, busca que produzcan intersecciones (secantes).

 

 

 

El punto focal

 

Nuestro punto focal es el chico. Hemos colocado su silueta frente a la parte más clara del fondo y entre ambos pilares para guiar la mirada hasta él.

 

Sin embargo, nuestra mirada no tarda en dirigirse hacia el edificio.

 

 

 

Se debe a que las líneas paralelas del edificio son las encargadas de guiar inconscientemente la mirada. En este caso, hacia la mitad inferior del edificio.

 

También influye que el edificio tenga más detalles que el punto focal, lo que llama más la atención.

 

 

 

Si agregamos estratégicamente otro personaje o elemento, paliaremos parte de este problema.

 

 

 

Haz que el elemento atraviese las líneas principales del edificio para romper el patrón.

 

Esto evita que las líneas rectas alejen nuestra mirada del punto focal.

 

 

 

También podemos conseguir este mismo resultado sin personajes. Puedes usar musgo, pájaros volando en otra dirección o incluso derruir parte de la estructura del edificio.

 

 

 

Estos espacios ayudan mucho a la imagen.

 

 

 

Interacción entre los personajes

 

Dale una historia a la escena. Será la encargada de que tu imagen destaque por encima de las que comparten el mismo concepto. Ya hay infinidad de dibujos con edificios, así que debes intentar que tu arte sea único y reconocible. Dale tu propio toque de originalidad. Es suficiente con un trasfondo simple, lo importante es que haya ALGO sucediendo en la imagen. Pensemos en varias situaciones:

 

1. Un chico y una chica están en mitad de una de sus aventuras. El chico se queda mirando algo con asombro mientras que la chica va tras él con un: “¡Espérame!”.

O puede que corra hacia él para evitar que salte y salvar su vida. Todo depende del enfoque que prefieras darle.

 

 

2. Una escena de acción en la que la chica intenta atacar a su rival y este se prepara para devolverle el golpe.

 

 

3. La chica camina lentamente para acercarse con sigilo hasta el chico y apuñalarlo por la espalda. Esto ocurre mientras el chico ve algo que lo sorprende y llama a la muchacha para que lo vea también.

 

 

 

Estaba entre las ideas 2 y 3, pero al final elegí la tercera, ya que encajaba mejor con la atmósfera siniestra.

– Agrega amarillos para sugerir el atardecer.

– Añade más sombras para dejar entrever que hay más edificios fuera de la escena visible.

 

Las fotografías tienen su propia iluminación y sombreado naturales, así que podemos darles más personalidad si los cambiamos y adaptamos a nuestra escena.

Sé que me estoy repitiendo, pero es sumamente importante:

¡Haz todo lo posible para que las fotos de tus dibujos parezcan originales! Y la clave para esto es la iluminación dramática.

 

 

Ya tenemos lista la composición. Ahora veamos los valores creando una nueva capa encima de las del dibujo y cambiando su modo de combinación a Tono. Después, rellenamos con blanco o negro.

 

Una vez que consideremos que los principales elementos (personajes, primer plano y plano medio) destacan adecuadamente y no se mezclan con el fondo, podremos pasar a pulir el dibujo.

 

 

 

Limpieza de la imagen

 

Decidí dar al pelo del chico un tono anaranjado para que contraste con la niebla azulada y darle variedad al dibujo. ¿Recuerdas los colores complementarios que estudiaste en primaria?

 

 

 

Los colores complementarios también se conocen como “colores opuestos”.

 

 

 

He modificado las sombras de los pilares teniendo en cuenta la fuente de luz. También he pulido un poco la forma del edificio, además de añadir unos pequeños tablones a modo de puente a la izquierda.

 

 

 

Y corregido la sombra de la chica.

 

 

 

Pintar sobre fotografía

 

A esta fase me gusta llamarla “pon a prueba tu paciencia”.

A pesar de usar fotos para el fondo, esta etapa puede robarte mucho tiempo si decides pulir la imagen todo lo posible.

 

 

 

1. Imagen original.

2. Con el tampón de copia y un pincel pequeño, borramos con cuidado las hojas que bordean el edificio.

Voy clonando las áreas y los colores correctos. Mi escena es bastante apagada, así que cuanta menos vida, mejor.

3. Doy una capa más de pintura con un pincel pequeño de punta dura para completar las distintas formas, como los cuadrados amarillos de las ventanas.

 

Mientras pintamos, debemos intentar conservar las texturas originales de la foto. Para lograrlo, usaremos el Cuentagotas para ir eligiendo con cuidado los colores circundantes.

Recuerda pintar únicamente con pinceles pequeños. Los pinceles grandes mezclarían en exceso los colores y suavizarían las texturas.

 

 

 

Esta parte puede hacerse muy tediosa y pesada, por lo que es común encontrarse con matte paintings con fotografías apenas retocadas.

 

Suele hacerse para visualizar rápidamente las ideas y ponerlas en contexto. También hay veces en las que los clientes quieren imágenes totalmente fotorrealistas. En esos casos, es mejor evitar pintar demasiado. Y luego existen artistas como Makoto Shinkai (Your Name, El jardín de las palabras, etc.) que prefieren pintar encima de cada uno de los píxeles de las fotos.

Sea cual sea el caso, ¡el acabado de tu pintura depende enteramente de ti!

 

 

Fondo sin capa extra de pintura:

 

Fondo con capa extra de pintura:

 

1. He cambiado algunas cosas de los personajes. Por ejemplo, modifiqué la pose del chico para que se note que es humano viendo también la imagen en miniatura. Además, detallé más a la chica, aunque me deshice de los tonos azules del pelo, ya que quedaban algo forzados.

 

2. He separado un poco más los edificios superiores y he agregado varias estructuras con picos al fondo. Nos servirán de líneas guía para guiar la vista al foco principal. También volví a ajustar la sombra de la chica para que alcance y se dirija directamente al chico.

 

3. He dado más amarillo a la iluminación de la derecha.

 

4. He añadido algo más de pintura a la mitad izquierda del edificio.

 

 

Imagen final:

 

1. He copiado y pegado los edificios del fondo. También he reducido su tamaño para que las ventanas parezcan más pequeñas y los edificios más alejados.

 

2. He añadido la figura de otra estructura en primer plano para tener más líneas guía para el chico.

 

3. He desenfocado el primer plano.

 

4. He aplicado un matiz amarillo al edificio en el que se encuentran los personajes.

 

5. He sombreado con un tono oscuro la parte posterior del joven.

 

¡Y eso es todo!

 

 

 

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