Ejercicios y técnicas para mejorar tus pinceladas digitales
El control de las pinceladas es una de tus señas de identidad como artista, tanto en medios tradicionales como digitales. Echa un vistazo a este tutorial de Ricardo Guimaraes y a los ejercicios prácticos que propone para mejorar tus técnicas.
Se suele decir que hay tantos estilos pictóricos como artistas. Además, la forma de pintar de cada artista también puede variar conforme avanza en su carrera, cambiando también su estilo pictórico en el proceso. Al final, todo se reduce a la forma de aplicar la pintura en las superficies, es decir, a las pinceladas. En este tutorial, veremos varias formas de aplicar pinceladas en nuestro lienzo digital y aprenderemos a configurar los ya de por sí increíbles pinceles que incluye CLIP STUDIO PAINT por defecto para conseguir pinceladas únicas.
Cada pincelada cuenta
Independientemente de lo que pintes, cada pincelada debe tener una razón de ser. Ten claro el motivo de cada trazo antes de mover la muñeca. Tus decisiones deben depender de la proporción, la forma (diseño) y la posición de tus pinceladas. Puede que al principio necesites cincuenta trazos para pintar algo, pero conforme vayas practicando, pintar eso mismo solo te llevará cinco trazos.
Para los ejercicios de este artículo, te recomiendo que pruebes primero con las pinceladas simples (imágenes 01, 03, 05 y 09) antes de pasar a las más complejas. El objetivo de estos ejercicios es familiarizarse con la dirección y el comportamiento de los trazos.
Ejemplo 01: Miniatura gráfica
Para el primer ejemplo, vamos a crear una miniatura o thumbnail. Los thumbnails son cruciales para comprender la composición y el impacto de las formas en la lectura final de la escena. Por lo general, esto se hace con un pincel duro y en blanco y negro. Para este boceto, he usado el Pincel plano de pintura óleo de la categoría Pintura espesa (atajo del teclado: B) con la configuración predeterminada. Este pincel produce un trazo firme y definido de anchura variable según la presión de la tableta gráfica, lo que lo hace perfecto para este tipo de miniaturas.
Imagen 01: Este es el Pincel plano de pintura óleo predeterminado con el que he hecho el primer ejercicio.
Pinceladas que debes practicar:
Imagen 02: Aquí tienes el tipo de pincelada que practicaremos en el primer ejercicio. Intenta dibujar los límites de un cuadrado y rellénalo superponiendo pinceladas blancas y negras verticales y horizontales. Mantente siempre dentro de los bordes que has determinado. Cuanto más practiques, más sencilla se volverá la tarea.
Miniatura gráfica (imagen 03). En esta composición, he tratado de destacar la figura usando un recurso denominado encuadre o framing, que consiste en colocar uno o más sujetos dentro de los cuadros de la escena. Es una técnica muy común en el cine, y funciona igual de bien en las imágenes fijas. Los patrones geométricos ayudan a que la escena tenga ritmo y centran la atención en la figura.
Ejemplo 02: Adición del gris
Si quieres más profundidad y formas de representar la iluminación y los volúmenes, puedes añadir uno o dos tonos de grises a la composición. Esto facilita el contraste entre los negros y blancos puros y reduce la fatiga visual. Para esta composición, voy a usar el pincel Algo ronco predeterminado (imagen 04) de la categoría Tinta (atajo del teclado: B). El objetivo de este ejercicio es cubrir ciertas áreas con tonos que no sean totalmente opacos. Es bueno aportar algo de movimiento a las pinceladas para dar ritmo e interés visual a la escena.
Pinceladas que debes practicar:
Esta vez rellenaremos los cuadrados con un tono distribuido de forma desigual y evidenciaremos las pinceladas. Intenta pintar un cuadrado con trazos verticales y otro con trazos horizontales. El pincel Algo ronco es perfecto para este tipo de ejercicios. Usa un gris de tonalidad media u oscura en lugar de un negro puro.
Observa que esta composición (imagen 06) es mucho más atmosférica que la anterior. El personaje casi parece fusionarse con el fondo, dando un mayor misterio a la escena. Esto se debe a la introducción de los grises. Al acercar los tonos, podemos agregar más matices. Y no pierdas de vista las pinceladas del fondo. Puede que el protagonismo no se encuentre en ellas, pero eso no significa que podamos descuidarlas.
Ejemplo 03: Pintar una cabeza
Hay pocos ejercicios más complejos que el de pintar una cabeza. No solo por su forma, de por sí compleja, sino porque todo el mundo sabe cómo debería ser una cabeza. Por suerte, para este ejercicio no es necesario pintar un retrato ni una cabeza realista. El objetivo será aprender a pintar usando únicamente las pinceladas necesarias. Intentaremos construir la cabeza con formas simples, omitiendo cualquier detalle que no sea absolutamente imprescindible. Usaremos el Marcador Rellenar mono (imagen 07) de la categoría Plumilla (atajo del teclado: “P”), aunque lo personalizaremos un poco para adaptarlo a las circunstancias.
Hacemos clic derecho en el marcador Rellenar mono y elegimos Duplicar subherramienta en el menú contextual. Después, le cambiamos el nombre a la copia resultante (yo he llamado a la mía “Rellenar mono personalizado”). Haz clic en el icono inferior derecho con forma de llave inglesa para abrir el menú de personalización. Después, ve a la categoría “Punta del pincel” y realiza los siguientes ajustes (imagen 08):
He hecho algunos cambios en la Dureza, el Grosor, el Ángulo y la Densidad del pincel. Puedes limitarte a copiar mi configuración, pero no estaría mal que jugases un poco con los ajustes para adaptarlos a tu gusto. Mi pincel traza líneas angulares y ligeramente suaves debido a la disminución de la dureza. Además, no es redondo, sino ovalado, y tampoco completamente opaco. Con estos ajustes conseguiremos trazar pinceladas mucho más dinámicas que podremos superponer. Esta técnica se conoce como build up.
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Pinceladas que debes practicar:
El build up consiste en evidenciar la superposición de las pinceladas para lograr tonos más densos. Intenta pintar varios cuadrados como este y ve variando entre pinceladas superpuestas de forma evidente y veladuras uniformes con varias capas de pinceladas.
Empiezo pintando una forma plana para la cabeza. El objetivo principal es encontrar una buena proporción. El tono oscuro me ayudará a iluminar correctamente la escena. Coloco los tonos medios en la frente y alrededor de las órbitas. Después, agrego los tonos claros en el costado de la cabeza y la nariz para definir la dirección de la luz (imagen 10).
Continúo construyendo más formas, pero esta vez dentro de las áreas del sombreado y usando tonos muy similares para no interferir en la dirección de la luz. Observa cómo es posible visualizar cada trazo. Eso es gracias a que hemos dado únicamente los trazos imprescindibles para construir nuestra forma. La suavidad de la escena se debe únicamente a la proximidad de los tonos, y no al uso de pinceles suaves. Lo siguiente es añadir las orejas y el pelo. La forma ya es totalmente reconocible (imagen 11). Un poco más y terminamos.
Siguiendo la misma técnica, agrego el cuello para finalizar la cabeza (imagen 12). De nuevo, el objetivo no es crear una cabeza hiperrealista, sino tratar de representar su superficie y su forma con pocos trazos. Esta técnica puede llegar a producir trabajos muy atractivos y expresivos si se usa bien, aunque tendrás que practicarla si no quieres terminar con resultados indeseados. ¡Practica esta técnica con diferentes temas y la dominarás en un abrir y cerrar de ojos!
Ejemplo 04: Fotograma clave a color
En este ejemplo, seguiremos utilizando el pincel que creamos en el último ejercicio (consulta las imágenes 07 y 08 y sus respectivas explicaciones) para crear un fotograma clave a color. Esta vez elegiremos un esquema de color e iremos creando con él una composición simple. Utilizaremos todos los tipos de pinceladas que hemos practicado hasta ahora. Desarrollaremos poco a poco los colores y la luz sobre la base neutral y oscura que determinaremos al principio.
Pinceladas que debes practicar:
Usaremos un esquema de colores cálidos con un matiz frío de tono azul verdoso desaturado (imagen 13). Practica construyendo pequeños esquemas de color como este y úsalos como punto de partida para tus composiciones. Limita tu selección de colores a estos esquemas y, por supuesto, añade si quieres algún que otro matiz de color, pero no agregues demasiados si no quieres que el esquema de color original termine en saco roto.
Este será el color base para nuestra escena (imagen 14). Fíjate en el rastro dejado por el movimiento de las pinceladas verticales. Esta base neutral es un lienzo perfecto en el que agregar los colores y las luces.
Agrego algunas formas geométricas oscuras para que el foco de atención principal de la escena esté en el medio, aunque ligeramente alejado del centro (imagen 15). También las pinto mediante trazos ascendentes y descendentes.
Añado algunas formas más a lo que ahora considero una ventana tras el personaje (imagen 16). Nos ayudará a darle ritmo de la composición.
Ahora toca agregar el matiz de color (imagen 17), el cual actuará como un foco de atención auxiliar para el principal, ya que contrasta con este. Observa cómo el movimiento de las pinceladas es capaz de dar interés a un área sin nada realmente relevante.
Pasamos a construir la iluminación. Añado el tono más claro de la composición sobre el fondo oscuro previamente definido, teniendo cuidado de no ocultar las capas inferiores de pintura (imagen 18). Esto da dinamismo e interés a la obra.
Analizo dónde quiero tener al personaje y lo aboceto en una nueva capa (imagen 19). Aquí los detalles siguen sin ser necesarios. La propia composición y las pinceladas serán los elementos más importantes.
Continúo utilizando los mismos tipos de pincelada, paleta de colores y colores circundantes para pintar los tonos de la chaqueta, la camiseta, la piel y el pelo del personaje (imagen 20). Esto nos ayudará a mantener la armonía y la consistencia y a integrar todos los elementos en la escena, ya que suele ser más sencillo agregar nuevos elementos utilizando los colores circundantes. Ya podemos dar por terminado el ejercicio.
Las pinceladas pueden tanto sumar como restar a tu imagen, pero como con cualquier técnica, se pueden dominar a través de la práctica. No olvides estudiar y aplicar las técnicas aprendidas aquí en otras composiciones y en tus propias obras. ¡Personaliza los pinceles y agrega texturas y combínalas con todo tipo de papeles! Si aprendes a sacarle el máximo provecho al increíble motor de pinceles de CLIP STUDIO PAINT, ya no habrá límites para ti. ¡Muchas gracias por dedicar tu tiempo a leer este artículo! ¡Espero que lo hayas disfrutado tanto como yo creándolo!
Ricardo Guimaraes
Ricardo Guimaraes es un artista freelance de desarrollo visual e ilustrador de fotogramas clave, además de profesor en la Universidad Estatal de Míchigan.
Sitio web: www.rgillustration.com