Personajes con presencia y vestimentas llamativas

 

El diseño de un personaje depende de diversos factores: ¿es para una animación o para un videojuego? ¿Hasta dónde es necesario detallarlo?

 

Si es para un cómic, quizás prefieras centrarte en la silueta de tu personaje para que sea lo más memorable posible, o tal vez te valga con mostrar al mundo tu original sentido de la moda. Por poder, ¡hasta podrías dedicarle tiempo a todo!

Sin embargo, en este tutorial nos centraremos en la moda y en la silueta.

 

Podemos decir mucho de la actitud de un personaje con solo mostrar su diseño e incluso su pose. Imaginemos que en el nuestro predominan una de estas personalidades:

 

1. Calmado y guay

A menos que el personaje se deshaga de topo tipo de estereotipos, los que muestran una actitud calmada y despreocupada suelen evitar los pantalones de neón y colores vivos, las camisetas con memes y unicornios serigrafiados y las alas mulliditas. Este tipo de personajes suelen estar rodeados de un aura de excentricismo y de peculiares vibraciones positivas, lo cual descarta el diseño antes mencionado. Sí que podríamos, por ejemplo, darles una chupa roja, una raída capa negra, una ligera armadura plateada y un par de espadas largas de color rojo sangre, además de todo tipo de accesorios de oro y plata.

 

 

2. Tímido y kawaii

Es difícil mostrar rasgos de timidez a través del diseño sin la ayuda de una pose, pero si realmente queremos dejar entrever la timidez de nuestro personaje sin expresiones faciales ni lenguaje corporal, podemos jugar con la tendencia a “esconderse” de las personas tímidas. Por ejemplo, podríamos ocultar el cuerpo con ropa muy gruesa o con varias capas, parte de la cara con un sombrero, y la parte restante con un abanico o un paraguas. También podría vivir en una gran vasija con una pequeña grieta y dejar que su mascota wendigo le transporte.

Por otro lado los elementos que refuerzan su aspecto coqueto son más evidentes: colores pastel, tonos rosados, flores…:

 

 

Hasta podemos conseguir un diseño muy femenino con un toque emo:

 

 

3. Iracundo y despiadado

Si alguien nos pide un personaje con un diseño agresivo y violento, lo primero que se nos viene a la mente es un personaje de grandes dimensiones con elementos con los que pueda desatar su brutalidad. Podría aplastar los cráneos de sus enemigos con sus propias manos o usar un martillo o incluso una motosierra. También podríamos dibujarle una gran mandíbula con dientes afilados.

Si queremos evidenciar que sus puños desnudos son sus principales armas, podemos darle mucha masa y volumen muscular. Un personaje con un cuerpo bien entrenado debe ser capaz de intimidar a sus oponentes con tan solo dirigirles la mirada, aun si carece de armas. Por eso, muchos de los jefes finales que encontramos en los videojuegos son grandes monstruos o bestias.

 

El ejemplo de la imagen es uno de esos personajes que se muestran afables hasta que se les provoca. Este en específico, disfruta cuidando de la naturaleza y de las plantas, pero si alguien osa interponerse en su camino, no dudará en barrer el suelo con él.

 

 

Por supuesto, estamos hablando de una situación en la que queremos mostrar la personalidad del personaje únicamente a través del diseño.

Las poses también son un factor muy importante del diseño de personajes.

 

En fin, ¡ha llegado la hora de buscar fuentes de inspiración! Si, por ejemplo, nuestro personaje es un caballero, lógicamente buscaremos referencias que contengan guerreros. Hay fuentes de inspiración por todas partes. A veces hasta tenemos ideas increíbles cuando ya estamos en la cama a punto de dormir a las tres de la madrugada (¡no olvides anotarlas en tu smartphone antes de que se te olviden!). Y no te cortes en mirar las fotografías o los dibujos de otras personas.

 

 

Diseño de personajes: Retrato

Para este tutorial, vamos a usar algo que inspira a cualquiera con hambre: la comida. Nuestro repertorio constará de gofres, dulces y matcha con crema batida.

Los diseños en formato retrato se centran en los rasgos del rostro y del pelo. ¡Comencemos!

 

Forma básica de la cabeza

 

Mientras pienso en la textura de la crema batida, voy dibujando un pelo esponjoso y rizado.

 

Vamos detallando el boceto hasta que el cabello parezca lo suficientemente mullido y nos satisfaga el resultado.

 

Nos estamos inspirando en el matcha y en la crema batida, por lo que los colores no podrían ser otros que el blanco y el verde. Creamos otra capa y vamos separando los colores mediante manchas. Para esta forma me he inspirado en el chocolate caliente que chorrea sobre el helado.

 

Separamos los detalles por capas. Para las horquillas me he inspirado en los dulces, por lo que nos quedan dos temas: gofres y helados.

 

A continuación, agrego un par de barquillos, una cereza con nata montada, una fresa y unas gotas de chocolate sobre el gofre.

 

Añado también algunos aros de fruta y tres macarrones dulces.

 

Por último, incluyo algunos palitos de galleta, barquillos finos y tres pequeñas bolas de helado. Uff, ¡al final se nos subirá el azúcar y todo! Puedes divertirte edulcorando el diseño tanto como quieras, ¡pero no te excedas!

 

Una vez que estamos conformes con los accesorios del pelo, procedemos a pintarlos. Para ello, creo una capa debajo de la del line art. Pinto el pelo de verde matcha y blanco crema batida, y para la piel uso un tono similar al de los gofres.

 

Coloreo las horquillas en capas separadas. Fíjate en que no hemos usado colores fuertes como rojos saturados, azules oscuros, púrpuras brillantes o verdes neón. Es para que la imagen transmita dulzura, algo complicado si utilizo colores que destaquen demasiado. En pocas palabras, limito mi paleta a los colores apagados y pastel.

 

Sin embargo, sí que voy a usar un color llamativo para guiar la mirada del espectador a los ojos y al rostro. Después de todo, se trata de un personaje, no de un postre. Aunque el espectador prefiera deleitarse observando los almibarados detalles del pelo, nos aseguraremos de que la cara no pase desapercibida.

 

Tras añadir unos cuantos claroscuros, ¡doy por terminada la imagen!

 

Diseño de personajes: Cuerpo completo

 

 

Para diseñar a nuestro personaje de cuerpo completo nos centraremos principalmente en su atuendo, por lo que crearemos dos hojas de personaje: una con una vista frontal y otra con una posterior. ¡Esta vez usaremos como inspiración el nabe, un conocido estofado japonés!

No dudes en poner toda tu imaginación en el diseño de la silueta. Si se puede dibujar, puede existir en el mundo del arte.

La silueta es un aspecto muy importante del diseño de personajes, pero en esta ocasión voy a dar preferencia al estilo y la vestimenta. Esto seguramente dé como resultado un diseño menos consistente, pero personalmente doy más importancia a la estética.

 

 

Fuentes de inspiración para los rasgos principales:

• Pelo con forma de fideos planos de arroz.
• Arma con forma de palillo.
• Chaqueta con forma de cuenco.

 

 

Mientras dibujas el diseño, ve pensando también en los colores. Intenta integrarlos como un paso más del proceso de diseño. En mi caso, voy asignando los colores de la ropa en mi mente conforme aboceto el dibujo.

Si consideras que hay demasiada monotonía en los colores, puedes agregar accesorios como un bolso, una mochila, un gadget, un arma o un juguete e ir planificando sus tonalidades.

Medita también el tejido de la ropa, pues los pliegues varían dependiendo de este. Las telas más gruesas o pesadas, por ejemplo, suelen arrugarse menos.

Y no te olvides del material o la textura (cuero, algodón…).

 

 

Vamos a diseñar también la vestimenta que hay bajo la chaqueta del personaje para darle varias capas de ropa y no solo la chaqueta y la ropa interior. El abrigo es muy voluminoso y está lleno de detalles, así que vamos a agregar contraste a este diseño dibujando un traje sencillo y ajustado que deje entrever la forma del cuerpo.

Elementos contrastantes:

Abrigo detallado – Traje simple

Abrigo voluminoso – Traje ajustado

 

 

Pasemos a diseñar la chaqueta. Aboceto la serigrafía de la chaqueta en una capa separada. He incluido ingredientes presentes en casi todas las casas niponas, como cebolletas, zanahorias, champiñones o carne de ternera laminada.

 

 

Oh, y por si no te habías fijado, he agregado un par de lechugas y un accesorio con forma de gamba a modo de coletero. He elegido deliberadamente elementos verdes y rojos, ya que ambos tonos reinan en los estofados nabe.

Encontrar una buena combinación de colores es una manera de formar nuestra paleta.

 

 

 

Otro ejemplo:

Si el abrigo tiene unos cactus verde pálido serigrafiados, el coletero podría estar formado por las flores del cactus, que suelen ser blancas, fucsias o amarillas.

O también podría dibujar tres espinas de cactus de gran tamaño y colorear una de blanco, otra de fucsia y la última de amarillo.

 

Supongo que te estarás preguntando por qué no he elegido un color verde si es el que se suele asociar principalmente a los cactus. Podría ser una opción viable, pero:

Mucho verde pálido + explosión inesperada de colores vivos = contraste.

Y esta es otra buena forma de escoger tu esquema de colores.

 

Si has estudiado la teoría del color, te será mucho más fácil decidir los colores base. Por ejemplo, el naranja y el azul no están ahí por casualidad; al igual que el rojo y el verde, son colores cálidos y fríos.

 

 

Vista frontal y posterior:

 

Para el resto de colores de la chaqueta, me he inspirado en los envases y etiquetas de los vasos de ramen. Lo he hecho de manera que si usase este mismo diseño para uno de estos envases, pasaría totalmente desapercibido.

 

 

Tras dibujar su sable palillo y trabajar los claroscuros, tenemos el diseño listo.