¡Dibuja manos expresivas usando tu imaginación!

 

 

Veamos primero qué pasos sigo para dibujar manos realistas y precisas usando solo mi imaginación. También te puede ser de ayuda si las dibujas a partir de referencias.

 

Ten en cuenta que, si bien el proceso en sí no es complicado, dibujar las manos sí que supone un reto. Es necesario prepararse para ello estudiando anatomía, perspectiva y sombreado, entre otras cosas. Si te conformas con dibujar manos más simples y no tan realistas, te aconsejo que eches un vistazo al tutorial en el que explico cómo dibujar manos cartoon, aunque parte de la teoría se comparte. Dicho esto, ¡comencemos!

 

La idea

El primer paso es tener una imagen mental clara de la mano que queremos dibujar. La intuición no es suficiente. Debemos tener siempre presente el ángulo desde el que observamos la mano. ¿Podemos ver el dorso o la palma de la mano? ¿Es una imagen frontal? ¿Quizás trasera? ¿Cuál es la posición de cada dedo? ¿Y la de la muñeca?

 

Debemos tener estos aspectos muy claros antes de empezar a dibujar. En caso de dudas, siempre puedes observar tu propia mano y jugar con ella para resolverlas.

 

¡Y nada de manos aburridas! Haz que el gesto sea expresivo. Haz que la pose cuente una historia. Si el personaje está extendiendo sus dedos, piensa en cómo se comportan estos en la vida real. Por ejemplo, cuando yo intento estirar mis dedos lo máximo posible, mi muñeca se flexiona ligeramente y mis dedos se curvan hacia atrás. Estos pequeños detalles dan algo más de interés a las poses.

 

 

Las manos pueden ser extremadamente expresivas. A la hora de dibujar las manos de tus personajes, debes ponerte en su piel. Tal y como cuando dibujas las expresiones faciales. Tienes que sentir la pose de la mano que estás dibujando como si fuese la tuya propia.

 

 

Una vez que tenemos todo claro, comenzamos a construir las manos usando formas simples. Seguramente lo repita bastante a lo largo del texto, pero es muy importante dar forma a las manos simplificándolas primero. La compleja colección de huesos, músculos, tendones, piel y adiposidad de la palma la reduzco a una simple caja. La muñeca forma una caja más estrecha, la cual se dobla en los carpos, y los dedos se convierten en cilindros o más cajas. Con la mano simplificada, se facilita el dibujo de la pose, la aplicación de la teoría anatómica y el sombreado.

 

La palma

Como ya hemos mencionado antes, las partes de la palma se pueden reducir a una forma cuadrada con altura y anchura equivalentes. Esta forma es un buen punto de partida, pero si quieres precisar un poco más, también puedes ir trabajando algunos matices. Por ejemplo, los huesos del meñique son ligeramente más cortos, así que debemos curvar el plano frontal. La zona del dedo corazón tiene que ser la más larga. Los músculos los agregaremos posteriormente en ambos lados. Por ahora, ignorémoslos y mantengamos la palma en forma de caja cóncava.

 

En este caso, estamos observando la caja desde arriba. Podemos ver el lado derecho y el plano frontal de los nudillos. Es necesario planificar aspectos como las proporciones y la perspectiva de las formas simplificadas antes de dibujar nada. Por supuesto, esta misma regla se aplica a cualquier otro elemento, no solo a las manos. No debemos agregar ningún detalle extra hasta que tengamos la base lista y clara. Si dibujásemos todo desde el principio, sería más difícil notar posibles errores en elementos como las uñas, las arrugas y las sombras. ¡Además de que desperdiciaríamos un montón de tiempo y esfuerzo!

 

 

Continuemos. Antes de dibujar los dedos, vamos a dividir el plano frontal en cuatro partes. Así sabremos el origen de cada dedo. ¡Y no te olvides del escorzo!

Si consigues seguir estos pasos, estarás más cerca de dibujar manos realistas y creíbles.

 

Los dedos

Llegados a este punto, ya podemos empezar a definir las falanges de los dedos. Para ello, podemos servirnos de ciertas guías. Veamos tres formas de dibujarlas. Puedes usar la que más se adecúe a la pose de tu personaje y a tus propias preferencias.

 

Si los dedos están agrupados, puedes intentar dar a la mano forma de manopla de cocina. Si este no es el caso, tendrás que dibujarlos por separado. Agrupa los que puedas y dóblalos si es necesario.

 

La segunda manera consiste en guiarte con líneas y puntos para los nudillos. Así te será más cómodo determinar la posición y la longitud de cada dedo con sencillos trazos fácilmente ajustables.

La tercera opción es abocetar el gesto de cada dedo, olvidándote de momento de las falanges. Ignora las articulaciones y esboza el movimiento de cada dedo.

 

 

Con estos tres métodos debería ser suficiente. Puedes ir variando entre ellos y hasta combinándolos dependiendo de la pose de la mano, aunque también puedes simplemente quedarte con el que te parezca más cómodo. ¡Pruébalos personalmente para salir de dudas!

 

Te recomiendo empezar con el meñique y el índice. Teniendo estos dos dedos, es más fácil definir el anular y el corazón. Podemos dibujarlos uniformemente o intentar agruparlos. Personalmente, opto siempre por agruparlos, a menos que el gesto pierda expresividad al hacerlo, como ocurre justamente en este caso. Si la expresividad se ve mermada, quizás no te convenga agrupar ciertos dedos.

 

Lo siguiente es darles forma y estructura. Por lo general, suelo usar un cilindro para cada segmento, ya que me son más fáciles de dibujar que las cajas. Además de que es más sencillo convertir posteriormente un cilindro en caja indicando la rotación en la articulación.

 

Los dedos, excluyendo el pulgar, están formados por doce segmentos. ¡Eso son un montón de cilindros y cajas! Puede que te atraiga la idea de dibujarlos rápidamente para avanzar a la siguiente fase, pero no dejes que la tentación te gane. Colócalos en el lugar correcto y con las proporciones y la perspectiva idóneas. Conforme vayamos trabajando la mano y corrigiendo los errores, es posible que los trazos se vayan amontonando y haciendo cada vez más definidos. Esto dificultará la posterior adición de los detalles, así que debemos intentar que nuestras líneas sean lo más claras y limpias posible durante la construcción de la mano. Intenta evitar los garabatos y medita bien cada trazo.

 

 

El pulgar

Cuando vimos los huesos de la mano, aprendimos también sobre la caja triangular de la base del pulgar.

Aquí encontrarás más información acerca de cómo dibujar los huesos de la mano:

 

 

Podemos ir estirando, aplastando y rotando esta caja triangular para adaptarla a la posición del metacarpiano del pulgar. Observa tu pulgar y estudia los movimientos que puedes hacer con él. Yo suelo intentar imaginar la ubicación de su metacarpiano para darle una posición creíble y que su longitud sea proporcional a la del resto. El espacio entre el pulgar y la palma presenta una forma triangular con músculos y piel, por lo que he dibujado una caja triangular. Puedes optar por dibujar esta caja triangular o por conectar las articulaciones con la piel y señalar los nudillos. ¡Tú decides!

 

 

En mi caso, he optado por la caja triangular, así que a partir de esta extiendo un cilindro para crear la primera falange. Luego curvo ligeramente la punta del pulgar para darle una forma similar a la de una paleta de albañil. Un truco: el extremo del pulgar debe parecer la cabeza de un perro vista de perfil.

 

 

La muñeca

La muñeca se curva para rellenar el hueco que hay entre la palma y el antebrazo. Te recomiendo empezar con la forma rectangular de los huesos del antebrazo. La muñeca actúa como plano de transición al doblarse. Puedes estudiar las referencias de Bridgman en caso de que necesites algo de inspiración al dibujar la muñeca. Abajo te he dejado unas cuantas poses distintas para que puedas entender mejor el comportamiento de la muñeca. Observa cómo desciende el trazo que va del antebrazo a la mano. Estos detalles harán tu dibujo más interesante y dinámico. En lugar de posicionar la mano y el antebrazo al mismo nivel, coloca la mano más abajo que el antebrazo. Así unirás la muñeca con más naturalidad.

 

 

Ya hemos posicionado la mano, así que ahora toca dar forma a los músculos y detallar los pliegues de la piel, las zonas adiposas, las venas y los tendones. Si crees que hemos estado avanzando con demasiada delicadeza, probablemente tengas razón. Pero no te preocupes, pues el proceso se irá agilizando conforme te vayas acostumbrando a él. Por ejemplo, ciertos pasos dejarán de serte necesarios y podrás dibujar con menos cajas y guías. Pero lo primero y primordial es estudiar y practicar todos los pasos meticulosamente. De esta manera, lograrás memorizar las formas y dibujar casi por mera intuición. Para poder dibujar con libertad y rapidez, primero tienes que dominar el dibujo lento y meticuloso. Este tutorial va dirigido a quienes quieren dibujar mucho y a largo plazo. Para dominar estas técnicas, es necesario dedicar tiempo y esfuerzo. ¡Espero que haya hueco en tu agenda!

 

Los músculos

Dividiré las principales formas musculares de las manos en tres secciones: “Papá Oso”, “Mamá Oso” y “Bebé Oso”.

 

 

“Papá Oso” se encuentra en la zona de la palma que se une con el pulgar, y es la parte de mayor tamaño. Su forma es similar a la de un muslo de pollo. Al estirar el pulgar lejos de la palma, esta se alarga. En cambio, si lo presionamos contra la palma, se agranda y redondea.

 

Los músculos de la zona cercana al meñique también comparten esta forma de lágrima, aunque con una mayor adiposidad, así que les doy también apariencia de caja convexa teniendo en cuenta esta característica. Al extender o doblar el meñique, aparecen arrugas entre la grasa y los músculos. En la imagen se puede ver una mayor concentración de grasa en la almohadilla de este extremo y la forma redondeada del músculo. Si el meñique estuviese en una posición más relajada, este extremo sería más redondeado.

 

Al presionar el pulgar contra la palma, se forma un pliegue que separa ambas partes. Si el personaje no está apretando el pulgar, es mejor que no fuerces este pliegue.

 

Además, en la pose de la imagen en particular, el meñique intenta alejarse de los otros dedos, por lo que se forma un pliegue entre la grasa y el músculo.

 

 

A continuación encontrarás este tutorial en formato vídeo con una explicación más detallada de cómo dibujar manos.

 

 

 

Otros vídeos de esta serie

Echa un vistazo al resto de lecciones de esta serie para aprender más sobre cómo dibujar los huesos y los músculos de la mano y dotar de mayor realismo a tus dibujos.

 

 

 

Ejercicio práctico

Con tu permiso, voy a mandarte algo de deberes: sigue el proceso descrito en este artículo y dibuja cinco manos en distintas poses usando únicamente tu imaginación. Cuando las termines, publícalas en el grupo de anatomía. ¡Puede que decida reseñarlas en mi próxima videocrítica!

 

Conjunto de manos de referencia

Recientemente publiqué un nuevo conjunto de manos de referencia que puedes adquirir para practicar, estudiar anatomía y usarlas como referencia para tus ilustraciones. ¡Hay más de 1500 fotografías con poses diferentes! Y Marshall Vandruff es uno de los modelos principales. ¡Descárgalas si te gusta lo que lees!

 

Y ahora, ¡a divertirse dibujando!

 

Sombreado y detalles

Llegados a este punto, me gusta sombrear en formas primarias. Lo primero que hago es elegir la dirección de la luz que, en mi opinión, más se adapta a la pose. Si quieres ver cómo sombreo y agrego todos estos detalles a mis manos, puedes echar un vistazo a nuestro curso prémium de anatomía. Hay mucho que estudiar y aprender sobre la anatomía humana, así que si te apetece adentrarte en ella, no dudes en acceder al Curso de anatomía.

 

 

Combina tu imaginación con la realidad y crea dibujos maravillosos. Si estás dibujando con tu imaginación como base y encuentras dificultades con alguna pose en particular, fotografía tu propia mano imitando esa pose y analízala. La vida real y tangible te dice mucho sobre el funcionamiento de la mano y las formas de sus distintas posturas. No dudes en usar ese conocimiento para mejorar tu imaginación y los dibujos que salen de ella.