Cómo crear personajes originales (OC) interesantes
Ningún dibujante puede resistir la tentación de crear sus propios personajes. Sin embargo, cuando te pones a ello, no es tan fácil como parece... ¡Con este tutorial aprenderás a abordar el proceso de creación de un OC!
Creo que a todos los dibujantes nos llega un momento en el que queremos crear ilustraciones o mangas de nuestra propia cosecha. Si creas fanart o fanfiction, seguramente hayas dudado más de una vez qué tipo de obra o de personaje deberías dibujar o narrar. Es normal, a todos nos ha pasado, así que vamos a revisar los pasos que hay seguir para crear nuestros propios personajes u OC*.
(*)N. del T.: OC es el acrónimo de Original Character (“personaje original” en inglés).
Índice
Primero, pensemos en su interior, en su esencia
Lo más importante de un personaje original es su personalidad.
Hay quien piensa: “¿Para qué voy a darle personalidad a mis personajes si no voy a contar ninguna historia en ningún cómic? Yo solo hago ilustraciones”. Pues porque solo la apariencia exterior de un personaje no da para imaginarnos su pose ni sus expresiones. Es necesario darle una personalidad, ya que sin ella acabaríamos dibujando siempre al mismo personaje.
Podríamos decir que la personalidad de un personaje es como su alma, ¡sin ella no podemos darle vida!
Rasgos de la personalidad a partir de una característica principal
No es nada fácil decidir los rasgos de la personalidad, así que primero tomaremos una característica principal y poco a poco iremos desarrollándola.
Primer planteamiento
- ¿Qué papel tendría este personaje en una historia? ¿Sería el protagonista, el antagonista o un secundario?
- ¿Cuál es su contexto? ¿Quieres crear personajes de anime o para un cómic o manga? ¿Son personajes cuyos rasgos son consecuencia de un mundo particular o están diseñados obedeciendo a una temática concreta?
- Sexo, género y edad
- Personalidad
La personalidad es el punto más importante. Pero no te precipites con las ideas para la personalidad. Intenta establecer primeramente dos o tres rasgos principales.
¿Cómo describirías a tu personaje en una sola palabra? Piensa en adjetivos básicos como egoísta, sensible, apasionado, tsundere, etc. Cuando tengas uno, puedes comenzar a desarrollarlo desde ahí.
Por ejemplo, de “egoísta” puede salir “tiquismiquis” u “odiado por los demás”. De esta forma damos consistencia al personaje. Si otorgamos rasgos inconsistentes a un personaje (por ejemplo; “irritable” pero “amable”) confundiremos al lector y nuestro personaje no calará entre la audiencia.
“Contradicciones” que forman la personalidad
El rasgo principal y sus rasgos relacionados son solo el principio. Ahora podemos empezar a añadirle interés y, para eso, necesitamos adjudicarle contradicciones carismáticas o anécdotas.
Una contradicción es un elemento que contradice el principio de consistencia que mencionábamos, pero constituye un componente importante en la profundidad del personaje.
Un personaje mostrando una faceta de sí mismo que contradice sus rasgos principales es más humano. Por ejemplo, una persona egoísta que, en determinadas circunstancias, llega a ser muy paciente, o un personaje tsundere de lágrima fácil. Sin embargo, si una contradicción aparece continuamente, puede terminar debilitando su caracterización, así que es mejor mostrarlas en situaciones específicas, como los dos ejemplos previos.
Una anécdota puede ser una experiencia en el pasado que proporcione información sobre el presente. Por ejemplo, la estructura familiar del personaje, el tipo de vida que llevaba, puntos de inflexión en su recorrido, etc. Para crear un personaje cuyas acciones sean creíbles, hay que darle una historia que la audiencia no tiene por qué conocer en principio.
Supongamos que hemos creado un personaje de dieciséis años. ¿Cómo han sido sus dieciséis años de vida? Este conocimiento te ayuda a convertir un personaje plano en uno más real.
¡Manos a la obra! Vamos a crear un chico y una chica con la temática “personajes de fantasía”.
El chico va a ser un mago aplicado y la chica una luchadora de artes marciales con ascendencia noble.
Estos rasgos serán nuestra guía a la hora de dibujarlos, pues en el dibujo intentaremos que comuniquen sus personalidades.
No tienes que tener las ideas perfectamente claras desde el principio ni tienes que decidir ahora todas las facetas de su carácter. Puedes ir añadiendo elementos a medida que construyes sobre la base. Mientras vas dibujando te van a asaltar muchas ideas que podrás incorporar.
Apariencia general
Como ya tenemos su interior, vamos a su aspecto exterior.
Lo que pretendemos es crear una apariencia exterior que no contradiga la personalidad. Por ejemplo, no va a funcionar una chica que lucha con los puños pero que es una lolita dulce y simpática. En teoría podría funcionar como “contradicción carismática”, pero en el aspecto exterior no conviene arriesgar con estas inconsistencias.
Vayamos desarrollando las ideas principales, igual que hemos hecho con la personalidad.
Cosas que tenemos que decidir a la hora de crear el aspecto exterior de nuestro personaje OC:
- Forma del cuerpo (altura, peso, tamaño del pecho, músculos, rasgos físicos que destaquen)
- Rasgos faciales (forma de los ojos, forma de la cara)
- Pelo (peinado, color)
- Ropa
- Expresión facial, pose, movimiento
Toma nota de la lista que acabas de hacer mientras dibujas.
El chico es un mago, así que lleva túnica; también es bajo y lleva gafas, dando impresión de timidez o docilidad. La chica lleva un uniforme de artes marciales y parece japonesa.
En este momento, los personajes OC de tu boceto pueden parecerse a cualquier otro personaje genérico existente, pero no pasa nada. Ahora mismo necesitamos solo una buena base.
Crea una personalidad bien definida con la apariencia física
Una vez que tienes la idea principal, empieza a pulir la ropa y la apariencia. Aquí es donde nuestro personaje pasa de ser un cliché general a un OC.
El componente clave es crear algo que sea visualmente fácil de recordar para la audiencia, como un color predominante o un motivo característico. Por ejemplo, si el motivo es la mariposa, podemos añadir mariposas a la ropa y a los accesorios. Aunque el personaje lleve un uniforme escolar estándar, podríamos incorporar elementos que reflejen su personalidad, como un peinado distintivo o algo que lleve en la mano.
Hay una técnica para identificar estos elementos claves, y es dibujar al personaje en estilo chibi para que destaquen dichos elementos. En estas imágenes se aprecia mejor:
Dibuja movimientos y posturas que vayan en consonancia con los rasgos de la personalidad. Por ejemplo, una niña activa llevará prendas que le permitan moverse con libertad (p. ej., pantalones) y adoptará posturas más enérgicas.
Exagerar para conseguir personajes más únicos
Hablemos de la exageración en términos de personalidad y apariencia externa a la hora de crear personajes OC.
Si en una obra de ficción solo hay personajes estereotipados como los que puedes ver en todas partes, ¿cómo va a atraer las miradas mi OC? Para que un personaje destaque, su apariencia debe despertar interés.
Podemos hacer, por ejemplo, que un personaje tsundere sea muy, muy, muy tsun (antipático). En cuanto a la apariencia, puedes tomar un personaje con coleta y darle un pelo extremadamente largo o voluminoso.
Este enfoque te ayudará a crear un OC con personalidad.
Después de crear el personaje, hay que darle movimiento
Lo siguiente es dibujar el personaje que hemos creado con varias expresiones y poses que complementen su personalidad.
Vamos a intentar salirnos del binomio “feliz (riendo)” y “triste (llorando)” a la hora de expresar las emociones de nuestros personajes. Cada personaje tiene su propia manera de reír y de llorar. Por ejemplo, ante un personaje muy callado o tímido, nuestro OC no tiene por qué reaccionar con la típica expresión de vergüenza ruborizada, sino que a lo mejor esconde su vergüenza con enfado.
Si te es difícil expresar rasgos físicos distintivos, haz sus personalidades más interesantes
Por ejemplo, es bastante difícil añadir rasgos externos a personajes que llevan uniforme, pero ¿qué collar o camiseta lleva debajo del uniforme? Si con ello no es suficiente, centrémonos más en su personalidad.
Ilustraciones de Tokio (ときお)
Texto de Suga (スガ) BeCom